BIENVENIDA
Que la presente administración nace bajo el decálogo de principios éticos que buscan erradicar, dentro de la vida política e institucional, la corrupción, la simulación y el automatismo; vicios que si bien se encuentran arraigados dentro del servicio público, estamos plenamente convencidos que somos una vasta mayoría quienes trabajamos diariamente de manera ardua, pero sobre todo honesta, buscando que el desempeño de nuestras funciones sea siempre en apego a principios éticos, de manera que, se convierta en una verdadera vocación de servicio, un trabajo en favor de la colectividad, una forma de servir a México.
El presente Código de Ética pretende que las personas servidoras públicas de la Administración Pública Municipal Centralizada, tengan presente que en su quehacer cotidiano son portadores de una nueva forma de actuar, basada en principios y valores, dejando atrás la antigua práctica de la búsqueda de satisfacción de intereses egoístas, de facciones o de grupo.
OBJETIVO DEL CÓDIGO DE ÉTICA
El presente Código de Ética tiene por objeto establecer un conjunto de principios, valores y reglas de integridad que orienten, en un marco de aspiración a la excelencia, que incidan en el comportamiento, desempeño de las funciones y la toma de decisiones en el ejercicio de funciones de las personas servidoras públicas, asumiéndolas como líderes en la construcción de la nueva ética pública con la finalidad de dotar de identidad profesional compartida y un sentido de orgullo de pertenencia al servicio público.
APLICABILIDAD
El Código de Ética será aplicable a todas las personas que desempeñen un empleo, cargo o comisión en el Gobierno Municipal Centralizado de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, durante el desempeño diario de sus facultades y funciones, de conformidad con la normatividad aplicable.
PRINCIPIOS RECTORES DEL SERVICIO PÚBLICO
VALORES
REGLAS DE INTEGRIDAD
Un policía que realiza una detención solo en base a la comisión de un delito y respetando los derechos del detenido.
Un servidor público que denuncia actos de corrupción o irregularidades, aun cuando esto pueda poner en riesgo su empleo o carrera.
Un funcionario que respeta la transparencia y la publicidad de sus actos, haciendo públicos los procedimientos y las decisiones que toma.
Una persona servidora pública disciplinada debe conducirse con austeridad y transparencia en el manejo de recursos públicos, evitando el despilfarro y la corrupción.
Un servidor público en una posición de liderazgo debe supervisar que los subordinados cumplan con las normas y denunciar cualquier irregularidad o falta de disciplina que detecte. Esto ayuda a mantener un ambiente laboral ordenado y a garantizar la integridad de la institución pública.